

“La Cuenca está en un momento duro, pero queremos salir adelante”, afirmó Ávila. El acuerdo busca evitar más despidos, atraer inversiones y garantizar la continuidad laboral de los trabajadores más nuevos.
El dirigente aseguró que se está negociando un esquema que permita sostener la actividad: “Estamos poniendo toda la carne al asador para que las empresas que compren, inviertan. Acá se sabía lo que pasaba”.
Con esta firma, se espera dar un mensaje de estabilidad a las operadoras y un respiro a cientos de familias de la región. “Será una nueva etapa para los trabajadores de la Cuenca”, cerró Ávila.