

La menor sufrió mordeduras en la cabeza, rostro y piernas, y perdió una oreja, que luego tuvo que ser reconstruida con cirugía. La Justicia determinó que el perro estaba sin supervisión y ratificó el daño moral, aunque algunos reclamos médicos no fueron incluidos por falta de peritajes.
El dueño del perro apeló el fallo, pero la Cámara de Apelaciones de Bariloche rechazó todos los argumentos. Los jueces afirmaron que el sufrimiento de una nena atacada por un perro “de gran porte” no necesita más pruebas para ser indemnizado.
Con la sentencia firme, la pareja deberá afrontar la millonaria indemnización, con intereses incluidos, tras un fallo ejemplar por el violento hecho.
(Info Chucao)