

Producciones recientes como “Barbie”, “Gladiator II” o “Deadpool & Wolverine” fueron filmadas fuera de EE.UU., lo que abre interrogantes sobre cómo se definirá qué es una película “estadounidense”.
Desde la industria advierten que el encarecimiento de Hollywood y los beneficios fiscales en el exterior han llevado a muchos cineastas a filmar en lugares como Reino Unido o Canadá. El anuncio ya encendió alarmas globales.