

Ambas presentaban síntomas de frío y hambre, pero estaban fuera de peligro. Se habían alejado del refugio donde se hospedaban para explorar y no regresaron, lo que activó el alerta.
El operativo de rescate involucró a Gendarmería, Bomberos Voluntarios, la Comisión de Auxilio y drones, además del cierre del acceso al Área Natural Protegida Río Azul – Lago Escondido.
Pese a las bajas temperaturas que llegaron a los -1°, las excursionistas fueron encontradas a salvo y recibieron asistencia médica. El susto encendió la alarma sobre los riesgos en zonas naturales de difícil acceso.