

🧨 Donald Trump no se guardó nada. En plena escalada del conflicto entre Rusia y Ucrania, el expresidente de Estados Unidos declaró sin filtro:
“Ucrania será derrotada muy pronto”.
La frase, dicha en una entrevista con The Atlantic, generó un terremoto político. Trump asegura que está intentando “salvar” a Ucrania, pero también admite que la guerra nunca debió existir.
💬 “Creo que le estoy haciendo un gran favor a Ucrania”, tiró, mientras remarcó que durante su gestión fue quien envió los misiles Javelin a Kiev. ¿Ayuda o combustible al fuego?
💥 Armas, sanciones y banca
Trump fue más allá. Dijo que el apoyo a Ucrania no necesariamente debe ser con armas tradicionales.
“Pueden ser armas con sanciones. Con banca. Con muchas otras cosas”, lanzó, dejando abierta la puerta a un respaldo “alternativo”.
🪖 También responsabilizó a Barack Obama y Joe Biden por la guerra:
“Es el desastre que me dejaron Obama y Biden. No la mía”, posteó en Truth Social.
Mientras tanto, desde Moscú, el clima está igual o más caliente. Dmitri Medvédev, ex presidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad, vaticinó un “triste final” para Volodímir Zelenski.
🗯️ “Cuando alguien se jacta de matar generales, sólo hay un desenlace posible”, disparó. Y dejó una comparación escalofriante:
“Como Hitler, podría suicidarse con veneno para perros”.
No es la primera vez que Medvédev hace este tipo de declaraciones, pero el tono se endurece cada vez más. El mensaje no deja dudas: la guerra psicológica también está en su punto máximo.
⚠️ El tablero internacional se recalienta y las potencias se tiran con munición pesada... literal y simbólica.