

El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sigue internado en terapia intensiva tras una cirugía abdominal, pero ahora su situación empeoró drásticamente. Según el último parte médico del hospital DF Star, sufre hipertensión y deterioro en los análisis hepáticos.
Mientras los médicos ajustan el tratamiento y evalúan nuevos estudios, Bolsonaro, de 70 años, no tiene fecha de alta y permanece con ayuno total y nutrición parenteral. Además, recibe fisioterapia y medidas para evitar trombosis.
Pero la noticia no termina ahí: funcionarios judiciales se presentaron en la clínica para notificarle oficialmente el inicio del juicio en su contra por el intento de golpe de Estado de 2022.
Sí, le avisaron en la cama del hospital.
Tiene cinco días para presentar su defensa ante el Supremo Tribunal Federal de Brasil, mientras el país mira con atención el doble frente que enfrenta: uno en su cuerpo, y otro en los tribunales.