Después de pasar la Navidad en Rosario, Lionel Messi y Antonella Roccuzzo armaron las valijas y cruzaron el charco rumbo a Uruguay. El motivo no es deportivo ni promocional: esta vez, el capitán argentino viaja por una amistad de las que no se rompen.
La hija de Luis Suárez, Delfina, cumple 15 años y los Messi fueron invitados al festejo íntimo que se hará este fin de semana en Villa Domus, una chacra de altísimo perfil ubicada en Canelones. El lugar ya fue escenario de casamientos top, como los de Diego Forlán y Fernando Muslera, lo que anticipa un evento de categoría y estrictamente privado.
La relación entre Messi y Suárez nació en 2014, cuando el uruguayo llegó al Barcelona. Lo que empezó como una dupla letal en la cancha se transformó en una amistad familiar que sigue intacta. Hoy ambos comparten equipo en el Inter Miami y también un proyecto en Uruguay: Deportivo LSM, el club que este año consiguió el ascenso a la tercera categoría de la AUF.
Como suele verse en redes, los Messi Roccuzzo y los Suárez Balbi se mueven casi como una sola familia en Miami, entre asados, reuniones y celebraciones. Y esta vez no será la excepción: mientras los adultos acompañan a Delfina en su día, Thiago, Mateo y Ciro volverán a cruzarse con Benjamín y Lautaro, los hijos del goleador uruguayo.
Un cierre de año distinto, rodeado de amigos y en una de las fiestas más esperadas del entorno íntimo del clan Suárez.