El barrio de Palermo quedó envuelto en un nuevo escándalo tras las denuncias contra Marcelo Porcel, empresario porteño e hijo del fundador de Argencard, acusado de presuntos abusos cometidos contra compañeros de colegio de su hijo. La causa, que se tramita bajo secreto en un juzgado criminal de la Ciudad, ya reúne al menos diez denuncias de estudiantes del Colegio Palermo Chico.

Según las actuaciones judiciales, los jóvenes describieron un patrón de manipulación que incluía alcohol, incentivos económicos y contenido digital. Relataron encuentros en casas y oficinas donde habría consumo de alcohol y propuestas vinculadas a apuestas online. También mencionaron situaciones incómodas después de actividades deportivas, algunas registradas en fotos y videos que hoy están bajo pericia.

Uno de los puntos más delicados del expediente revela que Porcel habría ofrecido dinero, alcohol e incluso figuritas del Mundial 2022 para que los chicos realizaran desafíos o conductas sugeridas por él. Las pruebas incluyen chats grupales donde el empresario organizaba reuniones y reforzaba la idea del secreto.

Allanamientos y medidas judiciales

La Justicia ordenó el secuestro de teléfonos y computadoras durante allanamientos en domicilios vinculados al acusado, con el objetivo de realizar pericias técnicas.

Aunque la causa avanza, Porcel aún no prestó declaración indagatoria, debido a la reciente incorporación de un nuevo denunciante. El juzgado dictó prohibición de acercamiento a las presuntas víctimas, lo que le impide asistir al colegio y a un club social donde coincidía con los estudiantes.

A pesar de la gravedad de las acusaciones, el empresario fue autorizado a viajar al exterior por un compromiso familiar, luego de que la Justicia evaluara que no existe riesgo de fuga. Mientras tanto, continúan las entrevistas en Cámara Gesell y la recopilación de nuevas pruebas.

La respuesta del colegio

Desde el Colegio Palermo Chico informaron que, tras recibir manifestaciones sobre presuntos hechos ocurridos fuera del ámbito escolar, activaron los protocolos correspondientes y dieron intervención al Consejo de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, además de notificar a las autoridades educativas.

El expediente continúa avanzando y se esperan nuevas medidas en los próximos días, mientras las familias reclaman celeridad y protección para los alumnos involucrados.