Lionel Messi volvió a pisar suelo argentino. Este miércoles por la mañana, el capitán de la Selección arribó al país para pasar las fiestas de fin de año en Rosario, luego de cerrar un 2025 intenso y cargado de logros con el Inter Miami.
El avión privado procedente de Estados Unidos aterrizó a las 10:03 en el Aeropuerto Internacional de Sauce Viejo, en la provincia de Santa Fe. El arribo no fue en Rosario porque la terminal aérea local continúa cerrada por obras, por lo que el último tramo del viaje se realizó por tierra.
Messi viajó acompañado por Antonela Roccuzzo y sus hijos Thiago, Mateo y Ciro. Como sucede cada vez que vuelve al país, la expectativa fue total: desde temprano, hinchas con camisetas, banderas y carteles se acercaron al aeropuerto con la ilusión de verlo.
Sin embargo, el operativo fue rápido y ordenado. No hubo contacto directo con el público, y la familia emprendió viaje escoltada hacia su casa en un barrio privado de Funes.
Con la temporada ya cerrada en Estados Unidos, el rosarino se tomará varias semanas de descanso antes de volver a la competencia oficial. El próximo partido del Inter Miami está previsto para el 21 de febrero, cuando arranque una nueva edición de la MLS.
Mientras tanto, Messi aprovechará su estadía en el país para cumplir una tradición que mantiene desde hace años: pasar Navidad y Año Nuevo en casa, rodeado de los suyos.
El descanso no es casual. En el horizonte aparece un 2026 exigente, con el Mundial de Estados Unidos, México y Canadá como gran objetivo. Por eso, estas semanas en Rosario serán claves para recargar energías y bajar un cambio.
Después de otro año inolvidable, el mejor futbolista del mundo volvió a donde todo empezó. Y el país, una vez más, lo recibe como en casa.