El vehículo fue encontrado en un sector extremadamente hostil: con grandes bancos de arena, fuertes vientos y, lo más complicado, sin señal telefónica. Se cree que el auto quedó inmovilizado y la oficial junto a la otra agente que la acompañaba habrían descendido para buscar ayuda en ese terreno aislado.
Las condiciones climáticas y geográficas son un desafío: el viento levanta arena, reduce la visibilidad y hasta tapa los caminos, dificultando el rescate. Las pericias indican que el Logan simplemente quedó atrapado. La falta de comunicación fue un factor crítico que agravó la situación.
El hallazgo del auto permitió a los equipos de rescate establecer y ampliar el radio de rastrillaje. La búsqueda se intensificó con drones, patrullajes a pie y personal montado, pero hasta el momento, no hay novedades positivas.