sábado 06 de diciembre de 2025 - Edición Nº242

Actualidad | 4 dic 2025

Informe que incomoda

La pobreza baja, pero la realidad no despega: la UCA advierte que la mejora es frágil

El índice cayó al 31,8% en 2025, pero el Observatorio de la Deuda Social alerta que no hay una recuperación sólida: crece la desigualdad y más de la mitad de los chicos viven en hogares pobres.


La cifra enciende una luz, pero no alcanza para cantar victoria. Según el último informe del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, la pobreza en Argentina bajó hasta el 31,8%, luego del pico del 44,7% en 2023. A simple vista parece una mejora, pero desde la universidad son claros: no se trata de un cambio estructural.

El estudio —titulado Nuevo escenario político-económico: estrés y bienestar en una Argentina en transición— explica que esta baja responde, en gran parte, a la estabilización de precios tras el fuerte ajuste de fines de 2023. Sin embargo, también hay un factor técnico: un cambio metodológico en la medición de ingresos que podría estar sobredimensionando la recuperación.

“La pobreza nunca logró perforar el piso del 25% en más de dos décadas, incluso en etapas de crecimiento”, advierte el informe, que marca un dato clave: la mejora es limitada, vulnerable y no implica una transformación profunda del modelo social.

La brecha que no se cierra

Las diferencias entre sectores son brutales:

  • Estrato medio alto: 3,5% de pobreza

  • Estrato medio bajo: 28,4%

  • Estrato bajo: 57,1%

  • Estrato muy bajo: 71,8%

En otras palabras: 7 de cada 10 personas del segmento más vulnerable siguen siendo pobres.

Además, la llamada pobreza crónica —hogares que ya eran pobres en 2024 y lo siguen siendo en 2025— afecta al 29,9%, principalmente en los sectores más bajos.

Pero el dato más alarmante está en la infancia. En hogares sin menores, la pobreza alcanza el 35,2%, mientras que en los que hay niños trepa al 58,9%. La indigencia en ese grupo llega al 14,9%, lo que significa que casi uno de cada seis chicos vive sin poder cubrir la canasta básica alimentaria.

La UCA es contundente: la niñez es el grupo más expuesto a los golpes de la economía y uno de los principales focos de reproducción de desigualdad a futuro.

Trabajo: menos empleo, más changa

El informe también prende alarmas sobre el mercado laboral: entre 2024 y 2025 cayó la tasa de ocupación, se achicó el trabajo de calidad y se consolidó una estructura cada vez más precarizada.

Hoy, el 51,6% de los trabajadores no hace aportes jubilatorios. Y si se suman el empleo irregular y el desempleo abierto, el resultado es demoledor: el 34% de la fuerza laboral urbana está fuera del empleo formal, una cifra que sigue creciendo.

Agustín Salvia, director del Observatorio, lo resumió sin vueltas:
“En Argentina no crece el desempleo: no hay empleo decente. Lo que crece es la informalidad y el autoempleo de subsistencia”.

Mientras los números intentan mostrar una recuperación, la realidad del día a día sigue marcada por la precariedad. La pobreza baja en los informes, pero la calle cuenta otra historia.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias