La ley permite al Ejecutivo endeudarse por USD 3.685 millones, refinanciar pasivos por USD 1.990 millones y realizar operaciones financieras por USD 1.045 millones destinadas al sector público provincial. También habilita asistencia para empresas estatales como AUBASA y Buenos Aires Energía.
El acuerdo legislativo se destrabó tras la incorporación de un fondo de emergencia de $350.000 millones para los 135 municipios, a pagarse en cinco cuotas, además del reparto de cargos en el Bapro y otros organismos estratégicos. La Cámara de Diputados aprobó el proyecto por 62 votos, apenas uno más del mínimo necesario, y minutos después el Senado lo convirtió en ley.
El paquete incluyó designaciones clave: nuevos consejeros generales de educación, cobertura de vacantes en el Tribunal Fiscal de Apelación y lugares asignados al peronismo, radicalismo, massismo, PRO y La Libertad Avanza. En tanto, el FUDB apoyó el endeudamiento tras recibir garantías para avanzar en las paritarias docentes.
La sesión registró momentos de tensión, como el intento del intendente de San Nicolás, Santiago Passaglia, de reincorporarse para votar en contra del proyecto, lo que generó un prolongado cuarto intermedio. Aun así, el oficialismo logró imponer la iniciativa, considerada clave para evitar un default provincial sin recortar fondos de salud ni educación.
Kicillof necesitará ahora el aval del Gobierno Nacional para emitir deuda en mercados internacionales, en un escenario económico restrictivo y a días del recambio legislativo del 10 de diciembre.