Lo que debía ser una despedida simbólica del último año terminó en un verdadero escándalo. En el Colegio Universitario Santa María, de Godoy Cruz, alrededor de 140 estudiantes de quinto año protagonizaron destrozos y situaciones de desobediencia durante el festejo del “Último Último Día” (UUD), lo que derivó en una dura sanción: todos quedaron libres y deberán rendir cada materia del ciclo.

Videos que circularon en redes muestran cómo los pasillos y patios se llenaron de papeles, gritos y descontrol. Pero el desborde no quedó ahí. Según confirmaron las autoridades, hubo roturas de mobiliario, daños en instalaciones y agresiones verbales hacia el personal docente y directivo.

Ante esta situación, el Consejo Escolar calificó lo ocurrido como una “falta muy grave”, y la institución aplicó 20 amonestaciones a cada uno de los estudiantes identificados.

Plan de reparación: no solo castigo, también tareas

Además de quedar libres, la escuela implementó un Plan de Reparación y Recapacitación Escolar, que incluye:

• Limpieza y arreglo de los espacios dañados

• Tareas comunitarias y actividades educativas

• Un coloquio final obligatorio

Si los alumnos cumplen con este plan entre el 12 y el 18 de diciembre, las amonestaciones podrían reducirse de 20 a 14. Sin embargo, las familias deberán hacerse cargo de los gastos de reparación.

Desde la Universidad Champagnat, responsable del colegio, explicaron que la decisión busca no solo sancionar sino generar conciencia, aprendizaje y reflexión sobre lo ocurrido.

Padres en alerta y reclamos por sanciones

La medida no cayó nada bien en parte de las familias, que ya se reunieron con las autoridades para manifestar su descontento. Reclaman que las sanciones no sean generales, sino solo para quienes lideraron los disturbios, y advierten que esta situación podría complicar el ingreso de muchos chicos a la universidad.

Mientras tanto, el caso sigue generando fuerte debate en Mendoza y en redes sociales, donde se cruzan dos posturas claras: quienes apoyan la mano dura de la escuela y quienes piden contemplar responsabilidades individuales.

Lo que sí está claro es que este UUD pasó de festejo a lección colectiva que nadie va a olvidar en ese colegio.