Deportivo Madryn vivió una tarde electrizante: ganó 1 a 0, sostuvo la ventaja y se clasificó a la final por el segundo ascenso al fútbol argentino. El gol llegó temprano, a los 13 minutos, con un cabezazo firme de Santiago Postel tras un tiro libre de Nazareno Solís que desató la locura en las tribunas.
El Aurinegro mostró orden, intensidad y carácter para aguantar un partido que se volvió tenso con el correr de los minutos. En el complemento, Morón sufrió la expulsión de Joaquín Livera por un codazo a Solís, pero aun con diez hombres empujó y generó incertidumbre hasta el final.
Madryn tuvo espacios para liquidarlo, pero falló en el último pase y terminó defendiendo con el alma cada pelota aérea. Cuando Echavarría pitó el final, el estadio explotó y parecía llegar el desahogo total. Sin embargo, el festejo duró poco.
El cierre del partido se vio empañado por serios incidentes dentro del campo de juego, que obligaron a intervenir a la seguridad y dejaron un sabor amargo en una tarde que debía ser pura celebración.