Un insólito hallazgo sorprendió a la policía de Dolavon, cuando un patrullero que recorría la Ruta Nacional 25 detuvo a un Renault Duster blanco que circulaba con la parte trasera visiblemente baja.

Al acercarse, los efectivos notaron manchas hemáticas en la parte trasera del vehículo. El conductor, al ser identificado, explicó que trasladaba carne de guanaco, y accedió a abrir el baúl. Allí encontraron bolsas de consorcio llenas de carne.

El recuento final reveló 18 lomos, 18 pulpas de paleta y 18 pulpas de cuarto, todos pertenecientes a la especie Lama guanicoe, protegida por la legislación nacional.

El hombre fue notificado por infracción a la Ley de Flora y Fauna, y el vehículo fue escoltado hasta la comisaría, donde se procedió al secuestro y posterior destrucción de la carne.

Desde la Dirección de Flora y Fauna, el funcionario Fernando Bersano dispuso las actuaciones correspondientes y recordó que la caza y el transporte de carne de guanaco están prohibidos, ya que se trata de una especie autóctona en peligro.

El curioso operativo se viralizó rápidamente entre los vecinos de la zona, que destacaron la rápida intervención policial y la inusual forma en que se descubrió el delito: por la altura del auto.