El turismo en Argentina no levanta cabeza. Según el último informe del INDEC, cada vez más argentinos hacen las valijas para viajar al exterior, mientras que menos extranjeros eligen visitar el país.
Durante septiembre ingresaron 642.400 visitantes no residentes, de los cuales 374.800 fueron turistas y 267.600 excursionistas. Pero el número más preocupante fue el del turismo emisivo: 1.204.600 argentinos cruzaron la frontera, un salto del 21,8% respecto al año pasado.
El resultado fue un saldo negativo de 562.200 personas, lo que significa que salieron muchos más de los que entraron.
El 68,7% de los visitantes extranjeros provinieron de países limítrofes, con Brasil, Uruguay y Chile liderando el ranking. En cambio, entre los argentinos que viajaron, la mayoría también eligió destinos cercanos, sobre todo Brasil (22%) y Chile (17,5%).
Por vía aérea, los arribos de turistas cayeron 6,7%, mientras que las salidas aumentaron 28,1%. En total, septiembre cerró con un saldo negativo de casi 200 mil turistas internacionales solo por avión.
Los números confirman una tendencia que preocupa al sector: el turismo receptivo pierde fuerza, mientras que los viajes al exterior siguen en aumento, impulsados por la diferencia de precios y el atractivo de destinos más baratos para los argentinos.
Desde el sector privado aseguran que, si no se toman medidas para incentivar el turismo interno y mejorar la competitividad, la brecha entre los que llegan y los que se van seguirá creciendo.