

La escena se desató cuando las tribunas comenzaron a gritar “El que no salta es kuka”, y el Presidente respondió con tono desafiante:
“Escuchaste, kirchnerista: pudiste ganar un round, pero todavía no ganaste la batalla, y mucho menos la guerra”.
La frase fue interpretada como un reconocimiento implícito de la derrota electoral en Buenos Aires del 7 de septiembre, donde La Libertad Avanza sufrió un fuerte revés político.
Con un discurso cargado de provocación, euforia y promesas de revancha, Milei buscó reactivar el ánimo de sus seguidores y marcar un nuevo rumbo tras semanas de tensión interna.