El caso que conmociona a Florencio Varela sumó un dato revelador. Una cámara de seguridad registró a Tony Janzen Valverde Victoriano, conocido como “Pequeño J”, junto a Lara Gutiérrez, la adolescente de 15 años que fue asesinada junto a Brenda del Castillo y Morena Verdi en el triple femicidio narco que mantiene en vilo al país.

El fiscal Adrián Arribas, a cargo de la investigación, confirmó que el video fue grabado el 6 de septiembre en un local de comidas rápidas, menos de dos semanas antes del crimen. En la grabación también aparecen un hombre y una mujer aún no identificados, que podrían haber estado vinculados a la reunión.

El material audiovisual ya fue incorporado al expediente y derriba cualquier duda sobre el vínculo previo entre el acusado y las víctimas. “Sí, esa reunión existió”, ratificó Arribas en declaraciones televisivas, dejando en claro que el encuentro podría ser clave para entender el móvil del triple homicidio.

La nueva evidencia fortalece la hipótesis del robo posterior al crimen, línea que la fiscalía investiga desde el inicio. Según fuentes del caso, la secuencia en el local podría haber sido el punto de partida de una trama de confianza rota y negocios narcos cruzados.

Mientras tanto, “Pequeño J” sigue detenido en Perú, tras ser capturado el 30 de septiembre, y espera su extradición a la Argentina. En paralelo, Matías Agustín Ozorio, señalado como su mano derecha y ya en suelo argentino, se negó a declarar ante la justicia.

El hallazgo del video reconfigura el escenario del caso: ya no se trata solo de un crimen atroz, sino de una historia previa que podría explicar las razones detrás del horror.