

Lo que empezó como una salida de caza entre amigos terminó en tragedia cerca de Camarones. Un hombre de aproximadamente 60 años murió luego de que un arma de fuego se disparara accidentalmente dentro del vehículo en el que viajaban.
El hecho ocurrió el domingo, aunque recién se conoció este jueves, cuando la justicia confirmó los primeros datos de la investigación. La víctima iba en la caja de una camioneta, mientras que su amigo conducía. En el asiento trasero de la cabina había un arma cargada que, por motivos aún bajo peritaje, se disparó. El proyectil impactó en el abdomen del cazador, quien murió a pesar de haber sido trasladado de urgencia para recibir asistencia médica.
El conductor y amigo de la víctima fue imputado por homicidio culposo, figura legal que se aplica en casos de muertes ocasionadas por negligencia o imprudencia, sin intención directa de matar.
La investigación también abrió el debate sobre la seguridad en la caza y la manipulación de armas. Entre las normas básicas que habrían sido ignoradas se encuentran: transportar el arma descargada y con seguro, evitar apuntar hacia personas y no dejar armas sueltas dentro de un vehículo en movimiento.
Este caso deja en claro que un segundo de descuido con un arma puede terminar en consecuencias irreversibles. Una actividad recreativa se transformó en tragedia y ahora la justicia busca determinar responsabilidades.