

El objetivo del operativo es intercambiar técnicas, tácticas y procedimientos de entrenamiento entre Fuerzas Especiales, con foco en escenarios complejos, coordinación multinacional y uso de tecnologías de avanzada.
Estados Unidos aportará 30 efectivos de la Guerra Especial Naval (NSW), mientras que los costos del entrenamiento —estimados en $60.210.151— serán cubiertos por la Armada Argentina.