El Gobierno de Javier Milei volvió a tensar la cuerda institucional. Este martes, a través del DNU 697/2025, se autorizó el ingreso de tropas extranjeras al país y la salida de efectivos argentinos hacia Chile para participar de dos ejercicios militares programados en octubre y noviembre.

El primero será el Ejercicio Solidaridad, del 6 al 10 de octubre en Puerto Varas, Chile, donde tropas argentinas trabajarán junto a las chilenas en simulacros de respuesta ante desastres naturales. El segundo, bautizado Tridente, se realizará entre el 20 de octubre y el 15 de noviembre en territorio argentino, con bases en Mar del Plata, Ushuaia y Puerto Belgrano, además de áreas marítimas y terrestres. Allí ingresarán fuerzas de Estados Unidos para maniobras conjuntas y entrenamientos humanitarios.

El problema: la Constitución Nacional, en su artículo 75 inciso 28, establece que es atribución del Congreso permitir tanto la entrada de tropas extranjeras como la salida de fuerzas nacionales. Sin embargo, Milei decidió avanzar por decreto bajo el argumento de la “urgencia” de las fechas ya definidas.

Desde la Casa Rosada defienden la medida: aseguran que no participar en estos operativos sería “un golpe al adiestramiento militar y a la cooperación internacional”. Además, remarcan que buscan fortalecer la interoperabilidad con las fuerzas vecinas y con la Armada estadounidense.

El DNU ya está vigente, aunque deberá pasar por la Comisión Bicameral Permanente, que tiene diez días hábiles para revisarlo. Mientras tanto, el debate sobre los límites del Ejecutivo y el rol del Congreso promete sumar capítulos en las próximas horas.