

El mar argentino vuelve a ser escenario de una misión única. Este martes comenzará la expedición que estudiará por primera vez los cañones submarinos frente a la costa de Chubut, en una campaña que promete imágenes en vivo desde las profundidades.
La iniciativa es liderada por el Servicio de Hidrografía Naval (SHN), con apoyo del Schmidt Ocean Institute y financiamiento de la Fundación Williams. También participan el INIDEP y equipos del CONICET, con la coordinación de la oceanógrafa Silvia Romero.
El buque Falkor (too) ya hizo historia meses atrás, cuando en el cañón de Mar del Plata se descubrieron 40 nuevas especies marinas y corales de aguas frías a casi 4.000 metros de profundidad. Ahora, el desafío será explorar los cañones Bahía Blanca y Almirante Brown, que podrían revelar secretos aún más impactantes.
Según los científicos, estos cañones juegan un papel clave en la interacción con la Corriente de Malvinas, influyendo en el movimiento de masas de agua y en la biodiversidad marina. Para investigarlo, el equipo desplegará desde el barco el robot submarino ROV SuBastian, boyas con sensores y vehículos autónomos capaces de registrar desde la velocidad de las corrientes hasta la temperatura del océano.
La expedición se extenderá del 30 de septiembre al 30 de octubre y marcará un hito para la ciencia argentina: imágenes y datos en tiempo real desde el fondo del Atlántico Sur.