

Durante el operativo, agentes de la División de Investigaciones Policiales (DPI) secuestraron una motocicleta presuntamente utilizada en el ataque, lo que refuerza las sospechas sobre la participación del detenido en el crimen.
Prim, de 45 años, fue asesinado de dos disparos mientras reparaba una camioneta junto a sus hijos en la vereda de su casa. Una de las balas le atravesó el torso y, pese a ser trasladado de urgencia al hospital, murió a los pocos minutos.