Madryn respira y mantiene la ilusión, con la mirada puesta también en lo que ocurra con Atlanta, que visitará a San Martín de Tucumán en La Ciudadela.
El triunfo fue un desahogo para el equipo y su gente, que colmó el estadio y empujó desde las tribunas. Con la necesidad de sumar en cada presentación, Madryn sabe que no hay margen de error y que el ansiado ascenso dependerá tanto de sus propios resultados como de lo que hagan sus rivales directos.