

Un joven de 18 años, con varias causas previas, protagonizó un escándalo insólito en Puerto Madryn. Según informó la policía, el chico tomó un remis junto a su pareja durante la madrugada del domingo, primero hasta un banco y luego hasta un hotel de alojamiento.
👉 El problema: al llegar al destino, se negó a pagar los $10.720 de la tarifa. Como si nada, se metió con su acompañante en una de las habitaciones del lugar.
El remisero, indignado, llamó a la policía. Minutos después, los agentes lo encontraron dentro del cuarto: vestía pantalón de buzo, campera y gorra negras, tal como había descripto el chofer.
Al ser consultado, el joven admitió que no tenía un peso para pagar ni el viaje ni el alojamiento. Resultado: terminó demorado bajo el artículo 110 de la Ley XV N° 27, que sanciona a quienes reciben un servicio de pago inmediato y se niegan a abonarlo.
💬 En criollo: quiso hacerse el langa… y acabó pasando la noche con la policía.