

Donald Trump volvió a la carga con medidas polémicas sobre el muro fronterizo con México. Esta vez, el exmandatario ordenó que un tramo de la estructura sea pintado de negro con un objetivo particular: que absorba más calor y se convierta en una barrera todavía más difícil de escalar.
La decisión fue confirmada por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, durante una conferencia en Santa Teresa, Nuevo México. “Esto es específicamente a pedido del presidente. En las altas temperaturas de esta zona, cuando algo está pintado de negro se calienta aún más y será mucho más complicado de trepar”, explicó.
👉 Según Noem, el muro ya es alto, profundo y difícil de excavar por debajo, pero ahora también quemará al tacto en los días de calor extremo.
El jefe de la Patrulla Fronteriza, Michael Banks, sumó que la pintura tendrá otro beneficio: evitar la oxidación del acero.
El muro fue uno de los símbolos más fuertes de campaña de Trump en materia de inmigración. Solo en junio se registraron más de 6.000 detenciones de inmigrantes indocumentados intentando cruzar.
Con este último movimiento, el expresidente redobla su perfil duro en materia migratoria, mezclando estrategia política con un toque insólito que ya genera repercusiones en todo el mundo 🌍.