

Esta decisión surge de una mesa de trabajo interinstitucional que incluye a la Municipalidad, la Cooperativa 16 de Octubre, el INTA y el Servicio Provincial de Manejo del Fuego. Según las autoridades, la falta de lluvias y nevadas marca una tendencia que afectará seriamente la disponibilidad de agua para el verano y agravará el riesgo de incendios forestales.
Carolina Lemir , directora de Espacios Verdes de la Municipalidad, destacó que los datos de precipitaciones son los más bajos desde la década de 1960. Mauricio Mateos , de la Cooperativa 16 de Octubre, advirtió que la falta de nieve acumulada en el cordón Esquel, que es la principal reserva de agua para el verano, genera "malas expectativas". La situación, según las instituciones, exige un cambio cultural en el uso del agua para afrontar una temporada estival que se anticipa "muy difícil".
El riesgo de incendios forestales se incrementa de forma crítica debido al déficit hídrico. Iván Pereira , gerente de la Unidad Ejecutora de Proyectos Municipales, señaló que la temporada de incendios podría comenzar antes de lo habitual y ser más compleja. En respuesta, se están reforzando las acciones preventivas, como campañas educativas en escuelas, cumplimiento de ordenanzas y proyectos para la reutilización de aguas grises.