

De acuerdo con el reporte del staff del FMI, la intervención fue necesaria para "abordar desórdenes del mercado y mitigar períodos de volatilidad inusualmente alta en las tasas de interés". Durante julio, el dólar mayorista registró un aumento significativo, mientras que la posición abierta del Banco Central (BCRA) en el mercado de futuros alcanzó los US$5.000 millones, lo que representa un incremento de más de US$3.000 millones respecto a junio.
Los funcionarios del FMI subrayaron que estas operaciones, al concretarse en pesos, no implican un riesgo directo para las reservas internacionales. Asimismo, las posibles pérdidas para el balance del BCRA se mantienen "contenidas".
Si bien el monto intervenido es elevado, el Gobierno cuenta con un límite de hasta US$9.000 millones para su posición abierta en futuros, lo que deja margen para eventuales nuevas operaciones. Sin embargo, el FMI enfatizó que estas intervenciones deben ser "acotadas y temporales", y que se espera que la necesidad de participación disminuya gradualmente a medida que el sistema financiero se adapta al nuevo marco monetario.