

Cada 20 de julio celebramos el Día del Amigo, pero pocos saben que esta fecha no nació en una oficina del Congreso ni en una agencia de marketing, sino en el corazón (y la cabeza) de un vecino de Lomas de Zamora: Enrique Ernesto Febbraro.
¿Quién era? Un odontólogo, profe de historia y filósofo del afecto que, en 1969, se emocionó con la llegada del hombre a la Luna y pensó: “Esto es un gesto de amistad de la humanidad hacia el universo”.
No lo dejó ahí. Se puso a escribir cartas. Mil. A mano. A todo el mundo.
📬 Las envió a través del Rotary Club, y en cada una proponía declarar el 20 de julio como el Día del Amigo. La respuesta fue tan buena que, con los años, Argentina adoptó la fecha como tradición popular. En 1979, la provincia de Buenos Aires le dio aval oficial, y en 1983, Lomas fue declarada capital provincial de la amistad.
"Un amigo es otro cuero", decía Febbraro. Uno que ronca, que a veces tiene mal humor… y al que igual bancás porque lo conocés.
Aunque nosotrxs somos pioneros en celebrar la amistad cada 20 de julio, otros países también tienen su día especial:
Paraguay: 30 de julio
Bolivia: 23 de julio
Colombia: segundo sábado de marzo
EE.UU., India, Canadá: primer domingo de agosto
México y Venezuela: 14 de febrero (junto al Día de los Enamorados)
El Día del Amigo no es feriado, pero se vive como si lo fuera. Cafecito, birra, asado, juntada exprés o mensajito con gif incluido. Todo vale. Porque, aunque cambien los tiempos y las formas, la amistad sigue siendo eso que te salva de todo lo demás.
Lo que arrancó con una carta, hoy se celebra en emojis, abrazos, memes y grupitos de WhatsApp.
🎉 En tiempos de scroll infinito, el verdadero like es el que te dan en la vida real.
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