

Afganistán vuelve a los titulares, pero esta vez no por un conflicto armado sino por un video promocional de turismo que mezcla rehenes, paisajes y fusiles. El material fue lanzado por la agencia Raza Afghanistan y se volvió viral en cuestión de horas.
El clip, de apenas 50 segundos, arranca con una escena calcada de un secuestro terrorista. “Tenemos un mensaje para Estados Unidos”, dice un hombre con tono amenazante, mientras tres figuras encapuchadas están arrodilladas en el suelo. Pero en un giro completamente bizarro, uno de los supuestos rehenes se saca la capucha, sonríe y dice: “¡Bienvenidos a Afganistán!”.
Después de ese inicio digno de película, el video cambia el tono por completo: lagos cristalinos, montañas nevadas, tanques, hombres con armas, turistas comiendo bajo carpas típicas y hasta rifles etiquetados como “Propiedad del Gobierno de EE.UU.”. Todo condimentado con una buena dosis de ironía y cinismo.
Uno de los turistas, rifle en mano, mira a cámara y suelta: “Ni siquiera tiene el seguro puesto”, como si estuviera evaluando una tabla de surf en Mar del Plata.
La publicación apareció el 4 de julio, Día de la Independencia de EE.UU., con una descripción que dice: “Las montañas de Afganistán están listas y firmes para recibir a la mayoría”, acompañada por banderas estadounidenses y un emoji de águila calva.
El timing no fue casual: días antes, Rusia reconoció oficialmente al Talibán como gobierno legítimo, y surgieron rumores de que agencias de turismo rusas ya estarían vendiendo paquetes turísticos a Kabul. Sin embargo, la propia Alianza de Agencias de Viajes de Rusia desmintió eso, aunque admitieron que “los viajes individuales son posibles, bajo exclusiva responsabilidad del turista”.
Para algunos, el video es una provocación política de manual. Para otros, una forma cruda pero efectiva de llamar la atención. Y para muchos más, simplemente el contenido más surrealista del año.
Porque si algo faltaba en 2025… era una campaña de turismo afgana que arranca con un simulacro de ejecución y termina con turistas armados chapoteando en lagos.