

Lo que parecía ser un simple accidente de tránsito en Sarmiento terminó convirtiéndose en un combo explosivo: alcoholemia positiva, animales salvajes en la caja de una camioneta, un arma de fuego y gritos en plena vía pública.
Todo pasó el martes a la noche, cerca de las 21:20, cuando un llamado al 101 alertó a la policía sobre un choque en calle Dorrego. Al llegar, los efectivos encontraron a dos grupos discutiendo a los gritos, con un ambiente bastante más picante que un choque común.
Uno de los protagonistas fue D.A., conductor de una Ford Ranger, quien dio 1.71 g/l de alcohol en sangre, muy por encima del máximo legal. Pero eso no fue todo: en la caja de la camioneta llevaba un guanaco y dos avestruces, sin ninguna documentación. Sí, leíste bien.
El otro conductor, M.V., al mando de una Toyota Hilux, dio negativo en el test de alcoholemia. Pero su familia lanzó una denuncia aún más grave.
Familiares de M.V. aseguraron que D.A. bajó de la camioneta con un rifle calibre .22 en la mano, y que en medio del caos llegó a apuntarles con el arma. Rápidamente, según contaron, lograron desarmarlo y entregaron tanto el rifle como un cuchillo que también llevaba encima a terceros, quienes luego los entregaron a la policía.
La policía actuó rápido: secuestraron la camioneta Ford Ranger, trasladándola al corralón municipal, y derivaron las actuaciones a la Justicia, incluyendo causas por transporte ilegal de fauna, tenencia de arma y conducción en estado de ebriedad.
Ambos conductores decidieron radicar denuncias por separado, y ahora será la Justicia la que deberá determinar qué pasó realmente.
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