Después de casi dos años lejos de las canchas, Alejandro "Papu" Gómez vuelve al ruedo. El volante argentino de 36 años será nuevo jugador del Calcio Pádova, club recientemente ascendido a la Serie B del fútbol italiano.
El regreso oficial no será inmediato: el Papu aún debe cumplir su sanción por doping, que expira el próximo 20 de octubre. Fue suspendido por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) en 2023, tras un control positivo por terbutalina, sustancia prohibida que —según explicó— ingresó a su organismo por error al tomar un jarabe infantil.
En lugar de colgar los botines, eligió seguir entrenando. Lo hizo con el AC Renate, de la Serie C, hasta que apareció una propuesta más ambiciosa. Ahora, firmará por dos temporadas con el Pádova, con opción a una tercera, y se unirá al equipo para ponerse a punto de cara al sprint final del año.
Compartirá plantel con Daniele Baselli, ex Torino, y formará parte de un proyecto que busca consolidarse en la segunda división italiana, tras el reciente ascenso.
Hace unas semanas, Gómez había adelantado a La Gazzetta dello Sport que estaba cerca de cerrar con un club. “Algunos clubes han llamado a mi agente para saber cómo estoy y cuándo termina la suspensión”, confesó. Finalmente, el Pádova le ganó la pulseada a varios interesados.
Italia no le es ajena. En Atalanta, Papu se convirtió en ídolo absoluto y figura del histórico equipo de Bérgamo. Ahora, va por una nueva etapa en un país que lo conoce y lo valora.
En plena vigencia, con ganas de revancha y mucho fútbol por delante, el Papu se prepara para escribir un nuevo capítulo. Octubre ya tiene una cita marcada para los fanáticos.