En medio de un contexto global cargado de tensiones y conflictos, el Papa León XIV alzó su voz en la Plaza San Pedro con un llamado claro y contundente: “Que callen las armas y se trabaje por la paz a través del diálogo”.

El mensaje fue compartido este domingo durante el tradicional rezo del Ángelus, ante miles de fieles que colmaron la emblemática plaza vaticana.

“Mi servicio episcopal es servicio a la unidad de la Iglesia y entre las Iglesias”, dijo el Papa, que instó a que esta unidad se construya desde “el perdón y la confianza recíproca”.

✝️ Comunión en tiempos de heridas

Aprovechando la festividad de San Pedro y San Pablo, León XIV pidió que “en este mundo herido, la Iglesia sea casa y escuela de comunión”. La frase resonó fuerte, especialmente en un contexto donde la polarización, los conflictos armados y el desarraigo afectan a millones de personas.

Además, destacó el rol clave de las familias y comunidades como espacios de reconciliación y confianza. “Si Jesús confía en nosotros, también nosotros podemos confiar unos en otros”, expresó.

💸 Óbolo de San Pedro: más donaciones, pero déficit

El Papa también aprovechó la ocasión para referirse al Óbolo de San Pedro, el fondo de donaciones que sostiene su labor apostólica y caritativa. Agradeció a quienes apoyaron su misión en este primer año como sucesor de Pedro.

“Es un signo de comunión con el Papa y de participación en su ministerio”, remarcó.

Los números de 2024 muestran que el Óbolo recaudó 58 millones de euros, un aumento respecto al año anterior. Sin embargo, los gastos totalizaron 75,4 millones, dejando nuevamente al fondo en déficit, aunque más leve que el de 2023, cuando los egresos superaron los 109 millones.

La mayoría de los fondos proviene de colectas parroquiales, donaciones personales y legados testamentarios.

🤝 Una Iglesia que escucha y actúa

León XIV, el primer papa estadounidense, viene marcando una línea más directa y cercana en su corto pero intenso pontificado. Este llamado a la paz, la unidad y el compromiso comunitario, parece ser un anticipo del tono que planea mantener.

“Rezar, donar y construir juntos” podría convertirse en el nuevo mantra de un pontífice que quiere pasar del discurso a la acción.