

El verano europeo empezó con todo… y no en el buen sentido. Una “cúpula de calor” —fenómeno climático brutal— se instaló sobre el sur y centro del continente, elevando las temperaturas a niveles récord. Se esperan picos de hasta 43°C, incendios forestales, tormentas violentas y una peligrosa concentración de ozono troposférico.
“Junio podría romper todos los récords históricos de calor”, advierten desde Meteored.
Es un anticiclón potente, seco y estacionario que actúa como una tapa que atrapa el calor cerca del suelo.
No deja que se disipe y transforma ciudades enteras en hornos al aire libre.
Desde los años 50, este tipo de fenómenos se volvieron 3 a 5 veces más frecuentes. Y sí, el cambio climático está al volante.
España: Alerta por ola de calor desde este sábado. En Beja (frontera con Extremadura), se esperan 43°C.
Italia: Alerta roja por temperaturas extremas en ciudades del norte y centro.
Portugal: Varias zonas en aviso naranja por máximas entre 39°C y 43°C.
Francia: Montpellier, Lyon, Auxerre y gran parte del país rondarán los 38°C… y encima, fuertes tormentas eléctricas ya dejaron 2 muertos y varios heridos.
El combo climático viene con efectos colaterales pesados:
Aumento del riesgo de incendios
Mayor contaminación por ozono
Ingreso de polvo africano desde el Sahara
Y lo peor: el fenómeno podría expandirse hacia Alemania, Grecia, Austria y hasta Dinamarca en los próximos días.
🌎 Mientras nosotros combatimos el frío con mate y frazada, Europa se enfrenta a un verano brutal que vuelve a poner al cambio climático en el centro de la escena.