

Celina Jara, una mujer de 85 años del paraje Mallín Ahogado, vivió una odisea digna de un documental. El miércoles salió de su casa cerca de las 14.30, como todos los días, para llevar unas ovejas al corral. Pero algo salió mal. Se desorientó, caminó sin rumbo por el cerro Saturnino y no pudo regresar.
Mientras tanto, su hermano Juan, de 73 años, con quien vive en un campo rural de 20 hectáreas, no pudo pedir ayuda: tiene un retraso madurativo que le impide comunicarse.
Pasó la noche a la intemperie, sola y con lo puesto. Se refugió como pudo entre la vegetación achaparrada, en una zona alejada y de difícil acceso. Recién al día siguiente, al notar su ausencia prolongada, se activó un operativo de búsqueda con la Policía de Río Negro y familiares.
La encontraron 22 horas después, a más de 7 kilómetros de donde había desaparecido, golpeada y sin poder moverse, pero viva.
“Estaba en shock, pero consciente. No sabemos cómo hizo para aguantar tanto”, dijeron fuentes policiales.
A pesar del susto, Celina está fuera de peligro. Las lesiones fueron leves, aunque el desgaste físico y emocional fue extremo. Por ahora, no se sospecha la intervención de terceros.
💬 En un mundo que va rápido, una historia de supervivencia nos recuerda la fuerza silenciosa de quienes siempre estuvieron ahí. Celina, una abuela rural, enfrentó sola al monte. Y volvió.