La tensión entre Irán e Israel escaló a un nuevo nivel tras una masiva contraofensiva iraní. Durante la madrugada del sábado, más de 150 misiles balísticos fueron lanzados hacia territorio israelí en respuesta al ataque aéreo de Tel Aviv, que provocó al menos 78 muertos y más de 300 heridos en Irán.

La operación de Israel, considerada como una de las más contundentes en décadas, tuvo como blanco instalaciones nucleares y líderes militares de alto rango, entre ellos el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria. Teherán juró venganza inmediata y cumplió.

Las sirenas de emergencia se activaron en Tel Aviv y Jerusalén alrededor de la 1:15 AM, mientras miles de personas se refugiaban. Aunque muchos misiles fueron interceptados, algunos impactaron en zonas pobladas provocando incendios, explosiones y al menos 34 heridos, incluida una mujer que murió a causa de sus lesiones.

La comunidad internacional observa con extrema preocupación esta escalada sin precedentes en el conflicto.