

En una movida que sorprendió incluso a los analistas más optimistas, la inflación de mayo fue del 1,5%, marcando el registro más bajo desde mayo de 2020. Sí, leíste bien: quebró el piso simbólico del 2%, algo que no pasaba hace casi un lustro.
El dato fue confirmado por el Indec y generó revuelo en el mundo económico. ¿La clave? Una fuerte desaceleración en alimentos, donde incluso hubo bajas en frutas y verduras. En total, Alimentos y bebidas no alcohólicas subieron solo 0,5%. Una rareza en este país.
Desde el Ministerio de Economía celebraron: “La inflación interanual bajó a 43,5% y acumula 13 meses en caída”. Para ponerlo en contexto: en este mismo período del año pasado, el número era más del triple.
📊 Lo que más subió en mayo:
Comunicación: +4,1% (internet y celular, siempre al palo).
Restaurantes y hoteles: +3% (salir sigue siendo un lujo).
🚗 Lo que menos subió:
Transporte: +0,4%
Alimentos: +0,5%
Y ojo con esto: la inflación núcleo (que mide precios más estables) también bajó fuerte: quedó en 2,2%, un punto menos que en abril.
Las consultoras privadas, que venían proyectando entre 1,8% y 2,1%, se vieron obligadas a recalcular. Incluso Equilibra bajó su estimación a 1,7% post dato oficial. El BCRA, que apostaba por un 2,1%, también quedó corto.
💬 ¿Qué se espera ahora? Más calma. Según el REM del Central, la tendencia seguiría a la baja en los próximos meses, con una inflación proyectada para 2025 de entre 27,3% y 28,6%. Muy lejos del 211,4% que dejó el último gobierno kirchnerista.
🔍 En resumen:
El dato de mayo es una bocanada de aire para los bolsillos. Aunque todavía queda camino, la inflación empieza a soltarse del drama eterno argentino. ¿Durará? El tiempo —y el bolsillo— lo dirán.