

La madrugada del sábado no fue tranquila en el edificio de Marcos A. Zar, en Puerto Madryn. Eran las 5:15 de la mañana cuando una vecina del complejo escuchó ruidos sospechosos en el piso superior, donde hay una obra en construcción, y decidió alertar al Centro de Monitoreo.
La Policía llegó al lugar y, ni bien entraron, se cruzaron de frente con el ladrón, que bajaba las escaleras con un bolso semiabierto y la ropa llena de tierra y cemento.
En el bolso encontraron herramientas, platos, vasos de vidrio y de plástico, todo revuelto, todo sospechoso. El hombre no pudo explicar de dónde había sacado nada de eso.
Los efectivos subieron al cuarto piso y encontraron una puerta dañada, con la cerradura forzada. Era un cuarto que funcionaba como depósito improvisado. Adentro, todo desordenado y con elementos que coincidían con lo que tenía el sospechoso.
El hombre fue trasladado a la dependencia policial donde quedará detenido hasta la audiencia de control. Según informaron, no tenía cómo justificar ni su presencia ni el contenido del bolso.
Ojo con los movimientos raros y los ruidos en horarios insólitos. Este caso se resolvió gracias a una vecina atenta.
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