

El pasado jurásico sale a la superficie. En pleno corazón de Neuquén, un grupo de paleontólogos rescató el cráneo completo de un cocodrilo marino que vivió hace 150 millones de años. Sí, leíste bien: ¡150 millones!
El descubrimiento ocurrió en la zona rural de Loncopué, y el fósil pertenece a un animal del grupo de los metriorrínquidos, unos cocodrilos marinos, delgados y dentudos, que habitaban los mares de la Cuenca Neuquina antes de que existiera la Cordillera de los Andes.
El rescate fue posible gracias a la colaboración entre la comunidad local, la Dirección de Patrimonio Cultural de Neuquén y un equipo del CONICET. La familia Fuentes, dueña del campo donde apareció el fósil, ya había ayudado en otro hallazgo paleontológico. Esta vez, volvieron a dar el aviso y se activó el protocolo.
"El cráneo está articulado y en excelente estado", celebraron desde el equipo. El rescate se hizo con todo el cuidado que exige una pieza única de este tipo.
Después del rescate, el equipo científico participó de una jornada abierta con vecinos, docentes y estudiantes de la zona para compartir el hallazgo y concientizar sobre la importancia de proteger estos tesoros naturales.
“Esto refuerza los vínculos entre la ciencia, el Estado y la comunidad”, destacó la investigadora Marianella Talevi.
Medía menos de 3 metros
Tenía el hocico largo y lleno de dientes filosos
Comía peces e invertebrados marinos
Estaba totalmente adaptado a la vida en el agua
Neuquén no para de sorprender con su riqueza fósil, y este nuevo cocodrilo jurásico no solo enriquece la ciencia, también pone en valor el rol clave de las comunidades locales en la protección del patrimonio.
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