

La decana Zonal, Carina Ortega, explicó que se trató de una publicación donde alguien aseguraba tener un arma y expresaba su deseo de causar daño. El mensaje fue recibido por una docente el pasado viernes y la denuncia fue radicada el martes siguiente ante la Policía Federal.
Aunque aclaró que la expresión podría haber sido “exagerada” o incluso una broma, Ortega remarcó la gravedad del contenido: “Me siento atrás, qué ganas un día de matarlos a todos”, habría escrito la persona. El canal en el que circuló el mensaje es anónimo y no oficial, con integrantes de dentro y fuera de la universidad.
Actualmente interviene la Fiscalía Federal, que tomó testimonios y trabaja junto a la Policía Federal en tareas preventivas. Ortega aseguró que hay medidas de seguridad activas en la sede, aunque sin presencia armada ni requisas. La posibilidad de incorporar detectores de metales se analizará debido a la complejidad del edificio, que cuenta con múltiples accesos.
Desde la Universidad también se abrió el debate sobre el anonimato en redes y cómo este tipo de mensajes generan adhesión o silencio. El canal donde se difundió el mensaje estaría inactivo por tiempo indefinido.