

El invierno se insinuó con crueldad en Neuquén y convirtió la Ruta 13 en una trampa mortal. Todo empezó cuando un Peugeot 206 con dos adultos y un bebé regresaba de Chile por el paso Icalma: la nevada los inmovilizó cerca de La Atravesada. Una Ford Ranger chilena quiso auxiliarlos… y terminó varada también.
“Se nos vino el viento blanco y no veíamos nada”, relató Roberto Moreno, jefe de Defensa Civil de Zapala.
“La familia estaba en shock; creyeron que no salían vivos.”
04:30 hs: aviso a Defensa Civil.
Brigadistas y Vialidad llegan con 4×4 y cadenas.
Prioridad: sacar al bebé y a los adultos del frío extremo.
Todos fueron llevados al campamento de Vialidad Provincial para atención médica. Sin lesiones.
La barrera de cierre en la Ruta 13 estaba baja; aun así ambos vehículos la eludieron. Moreno fue tajante:
“La barrera no es decoración. Si está cerrada, no se pasa.”
Respetar cierres viales: evitar multas y salvar vidas.
Llevar cadenas, abrigo extra y comida: lo básico para no colapsar.
Consultar partes oficiales antes de cruzar la cordillera.
No confiarse: el clima cambia en minutos y el viento blanco borra la ruta.
Las siete personas ya siguen camino hacia Cipolletti, pero la advertencia queda: esto recién empieza y la ruta puede transformarse en pesadilla si ignorás las señales.