

Colapinto largó desde la posición 16 y, aunque tuvo un inicio complicado, logró mantenerse en pista y avanzar con estrategia y trabajo en equipo. Fue clave la recuperación tras el accidente del sábado y el gesto de dejar pasar a su compañero Pierre Gasly cuando el equipo se lo pidió.
La carrera tuvo varios momentos intensos: paradas en boxes, un auto de seguridad y maniobras que le permitieron escalar posiciones tras los abandonos y errores de otros pilotos. Lo más importante fue que Franco cumplió la meta del equipo: completar la carrera en su debut con el equipo galo.
Con 21 años y una mentalidad fuerte, el pilarense dejó una buena imagen en Imola. Tendrá cuatro carreras más con Alpine y todo indica que seguirá en la temporada. La próxima cita será un clásico: el Gran Premio de Mónaco.