La trabajadora doméstica contó los detalles de su enfrentamiento legal con la conductora y el futbolista. Además relató los malos tratos que tenían para con ella y los entretelones que vivió durante el tiempo en que trabajó con la familia
En medio de su extenso enfrentamiento con Mauro Icardi y las discusiones de su divorcio, un nuevo conflicto surgió en la vida de Wanda Nara. Es que una exempleada, que se encuentra en juicio con la conductora y con el futbolista desde hace 11 años, reapareció para hablar de los problemas que vivió y del dinero que le deben por sus servicios.
“Yo viví cosas muy tristes que le hacían a Maxi López cuando ella se puso de novia, que le negaba a los hijos, ahora todo está volviendo, la vida es una rueda y cuando uno hace mal se tiene que pagar”, con estas fuertes palabras, la exempleada de Wanda, Analía, comenzó a describir su situación en LAM (América).
Luego, Analía relató por cuánto tiempo trabajó con la ahora expareja y cómo terminó su relación: “En Italia estuve seis meses y en Argentina también, como seis meses más. De mi parte estaba todo bien, ella se volvió en mi contra porque quería que yo diga cosas sobre Maxi. No quise decir cosas que no eran verdad”.
En ese contexto, los panelistas del programa le consultaron si Wanda le había ofrecido plata a cambio para que testifique contra López durante su divorcio: “Ella me ofreció un auto y también me hizo firmar un papel en blanco. Ella me quiso sobornar en blanco porque yo estaba en negro con ella. Y el último día que yo le pedí mi sueldo, que me tenía que pagar porque yo debía impuestos en mi casa, ella me dijo que si yo no le firmaba el papel no me iba a pagar el sueldo”.
Desde entonces, la empleada inició un juicio contra la mediática y el jugador: “Ellos no me pagaron los últimos meses que trabajé. Tengo un juicio de once años y no sale. ¿Qué tiene Wanda que no sale el juicio? No hay justicia para mí, para los pobres. ¿Para las empleadas domésticas de Wanda no hay justicia?. Porque no soy la única que está ahí. Ahora cambié de abogado porque ellos me hicieron una oferta que era una vergüenza en pesos, un sueldo que yo gano acá en la Argentina”.
Así las cosas, la empleada también fue consultada por el accionar de Wanda Nara desde el inicio del proceso legal. “Nunca se comunicó. Mi teléfono sigue siendo igual. El mismo. No lo cambié. Yo la traté a ella, le cuidé sus hijos, creo que lo más apreciado que tiene uno en la vida, ¿no?”, comentó indignada la mujer.
Más allá de los conflictos por el pago de su salario, Analía aseguró que Wanda Nara no tenía buenos tratos con sus hijos: “De buena madre no vi nada. Le negaba a su hijo que hablara con su papá mientras el chico lloraba”. En ese sentido, también contó las medidas que había tomado la conductora para evitar que la empleada hablara con Maxi López: “Nos prohibían a nosotros comunicarnos con Maxi, nos sacaron los teléfonos para que no nos contactemos con él. Maxi nos regaló un teléfono a cada una. Y ella salió a decir que le robamos los teléfonos. Después nosotros no nos podíamos comunicar ni siquiera con nuestra familia porque estábamos trabajando”.
Consultada por la intimidad de Mauro Icardi y Wanda, Analía comentó: “A mí no me gustaba como Mauro trataba a los chicos, no era real como se decía. Con los chicos de Maxi no fue buen padre. Le negaba a Valentino que vea el partido de fútbol de su papá. Valentino lloraba y él se lo negaba, creo que una persona cuerda no lo hace. Yo trabajé con mucha gente, y con gente buena nunca me pasó que me sucedan cosas así”.