Este jueves, Nancy Pazos sufrió un accidente automovilístico cuando estaba llegando a Telefe para sumarse al panel de A la Barbarossa. Según lo que relató, un auto la chocó cuando estaba intentando estacionar frente al canal y el conductor se dio a la fuga.
“Sucedió lo siguiente, yo venía por Cabrera y de la mano derecha veo un lugar para estacionar. En ese momento empiezo amainar la velocidad a mitad de cuadra de a poquito”, le explicó a sus colegas.
Tras ver que la habían embestido, la panelista terminó de estacionar y luego fue a buscar al conductor para pedirle los papeles, el seguro y demás. “Yo pensé que iba a frenar, entonces estacione tranquila y baje a buscar los datos, cuando bajé me quede esperando, pero se había ido”, indicó.
Luego de escuchar el mal momento que pasó Nancy, Georgina Barbarossa, conductora del ciclo, miró a cámara y se dirigió directamente al hombre que huyó: “Te vamos a buscar. ¡Hay cámaras!”. Afortunadamente, la periodista no sufrió lesiones y está fuera de peligro.
Nancy Pazos contó que se le rompió el lavarropas y les pidió a sus hijos que no cambiaran las sábanas
El año pasado, Nancy Pazos también sufrió un accidente, pero con un electrodoméstico de su casa. Se le rompió el lavarropas y estuvo desesperada por conseguir los repuestos que le permitan arreglar el artefacto. Aunque averiguó, no tuvo acceso a la pieza o a la persona que pueda solucionarle el problema.
Por este motivo, no solo les pidió ayuda a dos de sus vecinas, sino que también optó por lavar algunas de las prendas a mano: “Hace 15 días que estoy lavando a mano. Ahora le ponen chip a cualquier cosa, se te rompe y no hay importación. Sale 6 millones de pesos un lavarropas nuevas. Me lo llevaron tres semanas, me lo devolvieron sin el repuesto porque no lo consiguieron”.
Además, les dijo a sus tres hijos que ayudaran con la limpieza de una forma inesperada: “Yo ya les pedí que esta semana no cambien las sábanas. Que se aguanten o se bañen antes de ir a dormir. Ya recurrí a lavarropas prestados de las vecinas. Una vez lo pedís…”. Según explicó, le resultaba muy difícil higienizar la ropa de cama. “Más allá de limpiarla, el problema es enjuagar, retorcer y colgar. Es un montón”, agregó.
