Civiles buscaron al sindicado maleante durante más de 24 horas. Incluso habrían irrumpido en la vivienda de la abuela del sospechoso. Después lo ubicaron en un asentamiento donde fue perseguido, apaleado y herido de disparos en ambas piernas. Tiene prontuario.
El robo de una motocicleta fue motivo para que una decena de civiles adopte una decisión fuerte, peligrosa y polémica: comenzaron a buscar al ladrón y cuando encontraron a quien ellos acusan lo persiguieron en un asentamiento de la capital correntina, lincharon e incluso hirieron a balazos.
La medida conocida popularmente como un acto de «justicia por mano propia» trajo aparejada una denuncia penal que podría comprometer a algunos de los responsables de estos hechos, ya que un familiar del presunto malviviente radicó denuncia penal por amenazas y violación de domicilio.
En el fragor de la búsqueda del supuesto malhechor un grupo de personas irrumpió a golpes y con armas a la casa de la abuela de quien, posteriormente, resultó víctima de la paliza y disparos.
Fuentes policiales precisaron a diario época que los incidentes ocurrieron el viernes a la tarde en el asentamiento conocido como «Costa Esperanza», ubicado en el barrio Ciudades Correntinas.
Después de una búsqueda frenética bajo el supuesto desconocimiento de la Policía, los «justicieros» que trataban de recuperar una Honda Wave localizaron a Nicolás Joaquín S., alias «Cake».
Desde el jueves comenzaron a pedir «datos» a través de las redes sociales y con el aporte de terceros supieron que ese sujeto fue visto con la motocicleta robada en la esquina de avenida Cartagena y Arturo Frondizi del barrio 9 de Julio.
El movimiento de civiles en una virtual «cacería humana» se incrementó el viernes a la mañana cuando las personas damnificadas ofrecieron una «recompensa» de medio millón de pesos, a quien brindara información o lograra atrapar a «Cake».
Según las fuentes consultadas por este medio, ese día a la tarde llamados al 911 alertaron sobre corridas de gente armada en el asentamiento del «Costa Esperanza». Se trataba de un grupo mayormente de hombres y al menos dos mujeres movilizados en auto y en motos.
Esas personas habían dado con el paradero del acusado quien, al verse descubierto, corrió tratando de escapar. En ese frenesí habría cruzado entre medio de algunos domicilios hasta ser alcanzado.
Cuando llegaron los primeros efectivos policiales hallaron al hombre tendido junto a la puerta de una vivienda, herido de disparos en las piernas y, prácticamente, desmayado ante la andanada de golpes.
Autoridades de la comisaría Decimoctava debieron contar con el apoyo del Grupo de Respuesta Inmediata Motorizada y de la Infantería.
Al menos siete personas resultaron demoradas como partícipes de los actos de violencia: cinco hombres y dos mujeres.
La motocicleta robada no fue encontrada y ese fue uno de los motivos por el cual no dejaban de golpear al señalado ladrón.
«Cake» fue llevado al Hospital Escuela en medio de un cordón sanitario. En el establecimiento médico continuaba internado bajo pronóstico reservado.
Desde la institución de seguridad confirmaron que el acusado cuenta con prontuario de robos y hurtos.