La ciudad de Sáenz Peña, ubicada en la provincia de Chaco, Argentina, ha sido históricamente un bastión para la Unión Cívica Radical (UCR). En este contexto político y social, los comerciantes locales han expresado su creciente preocupación y tristeza ante los abusivos montos que se reflejan en sus facturas de luz. A medida que la comunidad se adapta a los vaivenes económicos propios del país, un aspecto destaca por su impacto significativo en la actividad comercial: el costo de la energía eléctrica.
Los comerciantes de Sáenz Peña, muchos de los cuales realizaron un voto de confianza hacia el candidato de la UCR, Leandro Zdero, depositaron en él la esperanza de que se frenaran los tarifazos de Secheep, la empresa de energía provincial. Durante su campaña, Zdero prometió una gestión que priorizaría el bienestar económico de la comunidad, enfatizando la necesidad de revisar las estructuras tarifarias que han llevado a incrementos inusuales en el costo de los servicios públicos. Sin embargo, a pesar de estas promesas, muchas pequeñas y medianas empresas se enfrentan a aumentos desproporcionados en sus facturas de electricidad, lo que ha generado un clima de angustia y desilusión.
El costo elevado de la electricidad no solo afecta la rentabilidad de los comercios, sino que también repercute en el precio de los productos y servicios ofrecidos. Muchos empresarios han tenido que evaluar la posibilidad de trasladar estos costos a los consumidores finales, lo que a su vez podría llevar a una disminución en la demanda, afectando aún más sus márgenes de ganancia. Esta situación crea un ciclo vicioso que amenaza la sostenibilidad de los negocios, especialmente aquellos que ya operaban con márgenes ajustados antes del incremento tarifario.
Además, la tristeza que reina en el sector comercial es reflejo de una desconfianza creciente hacia el Gobierno provincial. Los comerciantes sienten que sus voces no están siendo escuchadas y que sus realidades cotidianas no se contemplan en las discusiones políticas. Este sentimiento de abandono no solo afecta la moral empresarial, sino que también puede traducirse en una menor inversión y en la decisión de emprendedores potenciales de no abrir nuevos negocios en la ciudad.
A medida que la situación se desarrolla, algunos comerciantes han comenzado a organizarse en grupos para buscar respuestas y soluciones conjuntas. La colaboración entre empresarios se convierte en una herramienta vital para abordar problemáticas comunes, como la necesidad de una regulación que contemple la realidad económica de los comerciantes y que promueva tarifas más justas. Esta acción colectiva podría ser, quizás, el primer paso hacia un cambio genuino que beneficie a la comunidad en su totalidad.
En conclusión, la tristeza y la preocupación que siente la comunidad comercial de Sáenz Peña son reflejo de un contexto más amplio, donde los tarifazos de servicios esenciales como la electricidad afectan la viabilidad de los negocios y la calidad de vida de los ciudadanos. A medida que los comerciantes miran hacia el futuro, es fundamental que se generen diálogos abiertos entre el gobierno y el sector privado para encontrar soluciones que permitan un desarrollo sostenible y equitativo en la provincia de Chaco.
