En una frenética final que no se decidió hasta el último suspiro del partido, el Milan remontó un 2 a 0 y se consagró campeón de la Supercopa Italiana al imponerse por 3 a 2 sobre el Inter, además de quedarse con el gusto de llevarse el Derby della Madonnina disputado en Arabia Saudita. El primer tanto del subcampeón fue obra de Lautaro Martínez, quien logró cortar una mala racha. Sin embargo, Tammy Abraham marcó el gol del campeonato a los 93 minutos y se quedó con la gloria.
La primera parte pasó completamente inadvertida hasta el 1 a 0 del Toro en el tiempo agregado. Un gol que llegó en un momento crucial para el argentino, ya que estaba atravesando un mal trance de un solo tanto convertido en las últimas nueve presentaciones, y en la conferencia de prensa previa al encuentro había afirmado que “me siento diferente. Ya viví momentos así, pero este es el peor, el más difícil”. El campeón del mundo controló la pelota en el área y, después de un enganche con el taco para quedar de frente al arco, definió al primer palo para vencer la resistencia de Mike Maignan.
El complemento fue netamente distinto al ritmo parsimonioso que demostraron en el primer tiempo ambos equipos. El Inter golpeó inmediatamente tras un enorme pase largo de Stefan de Vrij para Mehdi Taremi, quien quedó mano a mano tras un exquisito control de primera, para poner el 2 a 0 parcial. Sin embargo, a pesar de que el cuadro nerazzurri tenía todo el panorama a su favor, el Milan reaccionó automáticamente con un golazo de tiro libre de Theo Hernández.
A partir de ahí, dirigidos por Simone Inzaghi comenzaron a replegarse en su propio campo para atacar mediante rápidos contrataques, ante un Rossoneri que comenzó a tirar toda la carne al asador. Ante esta situación, los dos equipos tuvieron innumerables ocasiones de gol para concretar, como una atajada en la línea del arquero del Milan y una salvada con la cara debajo del arco por parte de Alessandro Bastoni. No obstante, el partido se rompió cuando se despertó la figura de Rafael Leao.
El portugués se hizo cargo del equipo de Sérgio Conceição y tomó las riendas de todos los ataques a partir de su habilidad con el balón en los pies. El empate llegó a los 80 minutos tras una gran jugada de Hernández sobre la banda izquierda, quien tiró un centro rasante que fue conectado por Christian Pulisic. Cuando los dos equipos veían con buenos ojos terminar los 90′ con ese marcador, y en medio de algunas aproximaciones, apareció nuevamente el estadounidense para habilitar a Leao, quien llegó hasta línea de fondo y se la pasó a Tammy Abraham, que estaba solo para empujar la pelota a la red.
El condimento extra que se presentaba en la final y que enalteció la gesta del Milan es que alcanzó la línea de la Juventus con nueve títulos, por lo que ahora comparten el primer lugar de los máximos ganadores de la Supercopa Italiana. ¿A quién dejó atrás? Al Inter, quien se quedó con ocho conquistas. Al mismo tiempo, la competición supuso el debut del portugués Sérgio Conceição como director técnico del equipo tras la marcha de Paulo Fonseca.
De hecho, la dirigencia del Rossoneri decidió cambiar de rumbo porque el club marcha en la octava posición de la Serie A, con solo 27 puntos conseguidos. El Inter llegaba como el claro favorito tras ir tercero en la liga con 40 unidades, pero con dos partidos menos que el líder Napoli, que suma 44.
La agenda no se detiene para ambos equipos: el Milan deberá enfrentarse el próximo sábado al Cagliari de local, donde podrá celebrar el título conseguido con su gente. El Nerazzurri hará lo propio frente al Venezia el domingo.
