Se hizo una selfie a cara lavada. “Con razón Mauro llora tanto“, le escribieron en el posteo.
Además de acaparar titulares por su escandalosa separación de Mauro Icardi y su romance con L-Gante, Wanda Nara sabe cómo ser en centro de atención en las redes sociales con sus impactantes apuestas de moda, que siempre incluyen los looks más osados y llamativos.
En las últimas horas, la empresaria volvió a acaparar todas las miradas tras fotografiarse para su cuenta de Instagram con una microbikini firmada por Louis Vuitton, una de sus marcas de moda fetiche.
El modelo con base en negro tiene corpiño trianglar simple con monograma de la firma en blanco y bombacha taparrabos.
Disfrutando del fin de semana en su casa de Nordelta, se mostró para las fotos 100% al natural, sin una sola gota de make up y fue furor en la aplicación de fotos, donde la siguen 17 millones de personas de alrededor del mundo.
Wanda Nara con look sporty
A puro glamour y elegancia cuando la ocasión lo amerita, Wanda Nara también sabe cómo imponer estilo con sus apuestas de entrecasa.
A través de sus historias de Instagram, la rubia (que volvió hace poco al color de pelo que la acompañó durante casi toda su carrera), se lució en una selfie frente a un espejo con un top blanco de mangas largas muy ajustado al cuerpo que resaltó su escote. Lo combinó con un pantalón deportivo azul con rayas blancas en los laterales y elástico en la cintura.
A pesar de haber elegido prendas casuales y cómodas, el beauty look fue impecable como siempre. Llevó el pelo suelto peinado con raya al medio, lacio y bien prolijo, y maquillaje en tonos neutros con máscara de pestañas, contorno en las mejillas y labial nude.
Wanda Nara en naked dress y topless
Anteriormente, la conductora mostró su otra faceta. En un posteo, compartió una serie de imágenes que dejaron a sus seguidores sin aliento. De espaldas a la cámara, se bajó el vestido y quedó completamente en topless.
El vestido es color nude, translúcido y cubierto de strass plateados con falda larga y cierre en la espalda. Acompañó la apuesta de moda con un beauty look con delineado cat eye en negro, sombras anaranjadas y máscara de pestañas negra.
Para coronar la apuesta llevó el pelo (que en ese entonces todavía usaba oscuro), prolijamente recogido en una cola de caballo muy tirante, con raya al medio. Además, como toque final del estilismo, sumó al look aros argolla colgantes en color dorado.