Lo comunicó el canciller Alberto van Klaveren, quien reiteró las intenciones del presidente chileno Gabriel Boric para que “se normalice la relación con la Argentina”. El Gobierno había pedido explicaciones al país trasandino por el sobrevuelo no autorizado
El ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Alberto van Klaveren, confirmó este lunes que un helicóptero de sus fuerzas armadas sobrevoló espacio aéreo argentino sin autorización. El episodio, que había sido detectado por el Ministerio de Defensa, derivó en un pedido de explicaciones que formalizó la Cancillería el último sábado.
“Se cometió un error, que fue extremadamente breve”, declaró van Klaveren, desde el Palacio de La Moneda, junto al embajador de Chile en Argentina, José Antonio Viera-Gallo. El traspaso indebido ocurrió el viernes por la tarde en la provincia de Santa Cruz, a la altura del Paso Internacional Roballos, en el límite con la Región de Aysén.
Los sistemas de vigilancia aérea que dependen de la cartera de Defensa de la Argentina, que conduce Luis Petri, emitieron alertas y transmitieron la novedad al Gobierno, que tomó intervención rápidamente a través del canciller Gerardo Werthein.
“Nuestra frontera con Argentina es una de las más extensas del mundo, estamos hablando de 5 mil kilómetros, estos episodios a veces se producen. Y así como se produjo este error, también ocurrió uno por parte de Argentina, cuando se construyó unos paneles solares en territorio chileno. Lo importante es reconocer estos errores y evitar que se produzcan a futuro. Para eso existe con Argentina, desde ya muchos años, un Protocolo de Medida de Confianza Mutua que obviamente es aplicable a situaciones como estas”, profundizó el canciller chileno.
Sus declaraciones fueron en línea con la intención del presidente Gabriel Boric de evitar cualquier tipo de tensión diplomática. En el mismo tono había sido el pedido de explicaciones de la Cancillería argentina, según pudo saber Infobae.
“Como lo dijo nuestro Jefe de Estado, aquí lo importante es que las instituciones quedan y los pueblos también. Nuestra relación con Argentina va más allá de ocasionales diferencias que se puedan producir a nivel de sus máximos dirigentes. Eso nosotros lo tenemos muy claro y realmente como Cancillería estamos empeñados en ese sentido”, agregó van Klaveren.
A su turno, el embajador José Antonio Viera-Gallo indicó: “Como bien dijo el canciller, son múltiples los vínculos y las relaciones que pueden ir desde las 3 millones de personas que cruzan la frontera todos los años hasta la interconexión gasífera -el 40% del gas que se consume en Santiago es argentino- o las inversiones chilenas en la economía argentina, y podría seguir enumerando en todos los campos. Entonces, hay que pensar que pueden haber entredichos que se producen, entre otras cosas, por diferencias políticas, que pueden haber entre dos gobiernos, pero evidentemente la voluntad del Gobierno de Chile es que las relaciones bilaterales sean y se mantengan lo mejor posible”.
Las aclaraciones se dan a partir de los cruces verbales entre Javier Milei y Gabriel Boric. El presidente argentino publicó un mensaje en su cuenta de X, en el que escribió: “Poniendo zurdos en su lugar”, en respuesta a un tuit del escritor y politólogo Agustín Laje, quien respaldó las declaraciones del ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, que a su vez había dicho que a Chile actualmente lo gobernaba “prácticamente un comunista que los está por hundir”.
“Quiero decirle al presidente Milei que los 5.000 kilómetros de frontera que compartimos van a seguir allí cuando usted y yo nos vayamos y que hay que tener un poquito más de humildad, porque nosotros los presidentes pasamos, pero los pueblos y las instituciones quedan”, afirmó Boric en un acto.
Fue el último cruce después que la Cancillería entregara formalmente el miércoles una nota de protesta al embajador en Chile, Jorge Faurie, manifestando “el rechazo a las inapropiadas e inexactas declaraciones del ministro de Economía de Argentina, Luis Caputo”.