Esta delicia, que combina la suavidad de una masa casera con la frescura de las frutas de temporada y la cremosidad de diferentes rellenos, se convirtió en uno de los postres más populares de las fiestas.
Con la llegada de la Navidad, las mesas argentinas se visten de gala para recibir a familiares y amigos. Y qué mejor manera de cerrar una cena especial que con un postre fresco y colorido como la tarta de frutas de estación.
Esta delicia, que combina la suavidad de una masa casera con la frescura de las frutas de temporada y la cremosidad de diferentes rellenos, se convirtió en uno de los postres más populares de las fiestas.
La tarta frutal conquista por su frescura, su colorido y su sabor equilibrado. La combinación de texturas y sabores entre la masa, la crema y las frutas crea una experiencia gastronómica única. Además, su presentación es sumamente atractiva, convirtiéndola en el centro de atención de cualquier mesa.
Al momento de elegir las frutas, es recomendable optar por aquellas que estén en su punto de madurez, ya que aportarán un sabor más intenso y jugoso. La combinación de frutas ácidas con otras más dulces, como por ejemplo, frutillas y bananas, crea un equilibrio de sabores que resulta irresistible.
La base de la tarta puede ser elaborada con diferentes tipos de masa, desde la tradicional sableé hasta una base de bizcochuelo. En cuanto al relleno, las opciones son infinitas: crema pastelera, chantilly, mousse… Cada una de ellas aportará una textura y un sabor diferente.
Receta de tarta de frutas de estación
Ingredientes:
Para la masa:
- 200 gramos de manteca fría
- 100 gramos de azúcar impalpable
- 1 huevo
- Ralladura de limón a gusto
- 300 gramos de harina
- Una pizca de sal
Para la crema pastelera:
- 500 ml de leche
- 100 gramos de azúcar
- 4 yemas
- 50 gramos de maicena
- Esencia de vainilla a gusto
Frutas de estación a gusto: frutillas, duraznos, ciruelas, kiwi, etc.
Preparación:
- Masa: En un bowl, batí la manteca con el azúcar hasta obtener una mezcla blanquecina. Agregá el huevo y la ralladura de limón. Mezclá bien. Incorporá la harina y la sal de a poco, hasta formar una masa suave. Envolvé la masa en film y llevá a la heladera por al menos 30 minutos. Estirá la masa sobre una superficie enharinada y forrá un molde para tarta. Cociná en horno precalentado a 180°C durante unos 15-20 minutos, o hasta que esté dorada.
- Crema pastelera: En una olla, calentá la leche con la mitad del azúcar. En un bowl, batí las yemas con el azúcar restante y la maicena hasta obtener una mezcla homogénea. Vertí un poco de la leche caliente sobre la mezcla de yemas, batiendo constantemente para evitar que se formen grumos. Volcá todo nuevamente en la olla y cociná a fuego bajo, sin dejar de revolver, hasta que espese. Retirá del fuego, agregá la esencia de vainilla y mezclá bien. Cubrí la crema con film en contacto para evitar que se forme una capa.
- Armado de la tarta: Una vez fría la masa y la crema, rellená la tarta con la crema pastelera. Decorá con las frutas cortadas en rodajas o cubos.